Cómo descubrir a un mentiroso: Las 8 claves comprobadas

En el artículo de hoy aprenderás a cómo descubrir a un mentiroso en pleno acto. Son 8 claves que están científicamente comprobadas.

Y es que la fascinación por descubrir la verdad en las interacciones humanas ha llevado a la búsqueda constante de señales que revelen la autenticidad de las palabras y acciones de quienes nos rodean. En este viaje, se han explorado diversos métodos para desentrañar el enigma de la mentira, una capacidad humana tan antigua como la comunicación misma. Desde los estudios pioneros de Paul Ekman hasta las teorías contemporáneas sobre el comportamiento no verbal, la detección de mentiras ha sido objeto de indagación y debate.

Es por esto que hoy nos sumergiremos en 8 posibles indicadores que, según la investigación psicológica, podrían sugerir la presencia de engaño. Exploraremos los matices detrás de expresiones faciales, cambios en la voz, y otros comportamientos que han sido objeto de estudio, destacando su relevancia en la comprensión del complejo fenómeno de la mentira. Sin embargo, es importante mencionar que NO EXISTE un «detector de mentiras» infalible, y la interpretación de estos signos debe ser abordada con suma cautela. El comportamiento humano es super complejo y puede variar considerablemente de una persona a otra.

Además, la detección de mentiras basada en el comportamiento puede llevar a errores y malentendidos. No obstante, hay algunas teorías y estudios que han explorado ciertos indicadores que podrían sugerir la posibilidad de que alguien esté mintiendo. Veamos a continuación cuáles son esos indicadores.

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Las 8 claves para descubrir o detectar a un mentiroso

¿Quién en su vida nunca ha dicho una mentira? Creo que todos alguna vez hemos dicho alguna, ya sea para justificarnos por algo, o para proteger a alguien. Si bien la mentira es a veces éticamente aceptable, sobe todo cuando no se usa para dañar a nadie, hay otras en donde las mentiras escalan en tal medida que pueden llegar a herirnos.

Mentirosos/as hay por doquier y saber reconocer las micro señales que indica que alguien está mintiendo se vuelve primordial. Hay que ser sinceros a quién le gusta que lo engañen, yo creo que a nadie. Es por esto que se vuelve vital el saber reconocer a un mentiroso/a. No es fácil, ya lo hemos recalcado al principio. No obstante, las mentiras a veces no siempre se encuentran en lo que se dice, sino a menudo en cómo se dice y en el lenguaje no verbal que acompaña a esas palabras.

Habiendo dicho lo anterior, veamos a continuación las 8 claves para que te serán de gran ayuda para descubrir o detectar a un mentiroso/a:

1. Cambios en la expresión facial:

Los cambios en la expresión facial son uno de los indicadores que a menudo se exploran al intentar detectar mentiras. Esta área de estudio se basa en parte en el trabajo del psicólogo Paul Ekman, quien identificó las microexpresiones faciales, expresiones faciales rápidas y a menudo involuntarias que pueden revelar emociones genuinas.

Darte cuenta de estas microexpresiones puede ser un tanto difícil pues duran fracciones de segundo, aunque si eres perspicaz lo podrás notar. A menudo revelan emociones reales que la persona podría estar tratando de ocultar. Estas pueden incluir cambios en la expresión de los ojos, la boca o la frente. Por ejemplo, se dice que si alguien aparenta estar por más de 1 segundo sorprendido, con las cejas elevadas, los ojos bien abiertos o la boca abierta, puede ser una microexpresión fingida. Claro no falta al que le gusta exagerar también.

Por otro lado, hay algunas personas que son concientes de estar mintiendo y de la posibilidad de ser detectadas, por lo que tratan de optar por mantener una expresión en su rostro muy neutral. Intentan mantener expresiones faciales muy controladas para así ocultar sus verdaderas emociones. En el poker se usa bastante esta técnica (Poker face) para que así el oponente no pueda saber en base a tus emociones qué cartas tienes.

2. Evitar el contacto visual:

El contacto visual es un componente importante del lenguaje corporal y puede proporcionar pistas sobre la honestidad de una persona. Algunas personas pueden evitar el contacto visual cuando mienten, aunque hay que tener especial cuidado con esto ya que esta señal también puede deberse a la ansiedad o timidez de la persona.

En general, la gente timida y los que sufren de ansiedad social les cuesta mirar a los ojos o evaden la mirada directa. No obstante, si conoces bien la personalidad de la persona y sabes como se comporta normalmente puede que este punto sea beneficioso para ti. Aquí hay algunas pautas relacionadas con el contacto visual y su relación con la detección de mentiras:

• Mirar hacia abajo o desviarse la mirada: Mirar hacia abajo o desviar la mirada puede indicar incomodidad o ansiedad. Algunas personas hacen esto automáticamente cuando se sienten atrapadas en una mentira.
• Mantener un contacto visual excesivo: Por otro lado, algunos mentirosos pueden tratar de compensar su engaño manteniendo un contacto visual excesivo para aparentar confianza. Este comportamiento también puede parecer poco natural.
• Cambios repentinos en el patrón de contacto visual: Observa si hay cambios notables en el patrón de contacto visual durante la conversación. Por ejemplo, alguien que normalmente mantiene el contacto visual podría evitarlo repentinamente cuando se toca un tema específico.
• Rascarse o frotarse los ojos: Para evitar el contacto visual muchos se frotan los ojos. Puede ser desde una simple caricia hasta frotarse con fuerza.

Recuerda que estas señales son solo indicadores potenciales y no garantizan que alguien esté mintiendo. Es necesario considerar el contexto, observar múltiples aspectos del lenguaje corporal y tener en cuenta las características individuales de la persona en cuestión.

En situaciones críticas, la interpretación del lenguaje corporal debe combinarse con otras formas de evaluación y no utilizarse como única evidencia.

3. Cambios en el lenguaje corporal:

Gestos como tocarse la cara, rascarse o cruzar los brazos pueden interpretarse como gestos defensivos que podrían indicar incomodidad, nerviosismo o ansiedad asociada con la mentira.

Por ejemplo, tocarse la cara, especialmente la boca, la nariz o la garganta, puede ser una señal de que alguien está sintiendo incomodidad o ansiedad. Esto puede deberse a la preocupación por ser descubierto en una mentira. Asimismo, rascarse la cabeza, la oreja o cualquier otra parte del cuerpo puede ser un gesto de nerviosismo. Si una persona está mintiendo, es posible que experimente picazón como una respuesta física al estrés. Si comienzan a tocarse la cara o rascarse de manera inusual durante una conversación, podría ser una señal de que algo le está generando una tensión.

Por otro lado es importante 0bservar la frecuencia y duración de estos gestos. Si una persona está constantemente tocándose la cara o rascándose, podría indicar una incomodidad continua. Quizás ni siquiera quiere hablar del tema.

OJO ten en cuenta el contexto de la situación. Por ejemplo, si la persona tiene alergias o una condición médica que cause picazón, estos gestos pueden no estar relacionados con la mentira.

Recuerda que estas pautas son solo indicadores generales. Es crucial observar múltiples señales y tener en cuenta el contexto y la personalidad de la persona en cuestión. Además, algunas personas pueden ser conscientes de estos gestos y esforzarse por controlarlos, lo que hace que la detección de mentiras sea aún más compleja.

4. Inconsistencias en el relato:

La falta de coherencia o cambios notables en la historia que cuenta alguien podrían ser señales de que no están siendo completamente honestos. Aquí hay algunas pautas sobre cómo identificar inconsistencias en la narrativa de una persona:

Fijarse en los detalles. Una de las características de un mentiroso compulsivo es que mienten de forma muy ágil y, además, ellos mismos se creen sus propias falsedades. Por lo que sus historias suelen estar bien pensadas y resultan muy creíbles. No obstante, si se presta atención a los detalles será posible identificar algún fallo o algo que no termina de encajar con el resto.

• Cambios en los detalles: Presta atención a cambios en los detalles específicos de la historia. Las personas que mienten a menudo pueden tener dificultades para mantener los detalles consistentes en múltiples versiones.
• Contradicciones en las fechas y tiempos: Verifica si hay contradicciones en las fechas, los horarios o la secuencia de eventos. Las inconsistencias temporales son señales claras de que la historia puede no ser verídica.
• Diferencias en los relatos: Si una persona cuenta la misma historia varias veces y hay variaciones significativas en cada versión, es probable que esté ocultando algo o inventando detalles.
• Incoherencias lógicas: Busca incoherencias lógicas dentro de la historia. Si los eventos descritos no tienen sentido o contradicen hechos conocidos, podría haber una mentira o una omisión.
• Lenguaje vago o evasivo: Las personas que mienten a menudo utilizan lenguaje vago para evitar ser atrapadas en mentiras. Si las respuestas son demasiado generales y evitan detalles específicos, es motivo de sospecha.
• Reacciones emocionales inapropiadas: Observa si las emociones expresadas por la persona coinciden con la gravedad de la situación. Las respuestas emocionales exageradas o inapropiadas pueden indicar que la historia no es genuina.
• Duda al responder preguntas: Si la persona muestra duda o titubea al responder preguntas simples sobre la historia, podría ser una señal de que están inventando parte de la narrativa.
• Cambios en la trama: Si la historia cambia significativamente con el tiempo o en diferentes retellings, es una señal de que la persona podría estar adaptando la historia para ajustarse a sus necesidades.

Al detectar inconsistencias en la historia, es importante abordar la situación con sensibilidad y no confrontar de inmediato a la persona. A veces, las personas pueden tener malos recuerdos o comunicar información de manera confusa sin intenciones maliciosas.

Hacer preguntas adicionales para aclarar la historia puede ser una forma más efectiva de evaluar la veracidad de lo que se está diciendo.

5. Cambios en la voz:

Los cambios en el tono de voz pueden proporcionar indicios valiosos sobre la honestidad de una persona, ya que el estrés emocional y la ansiedad asociados con la mentira pueden afectar la forma en que hablan.

Un aumento repentino en el tono de voz podría indicar nerviosismo o ansiedad. Las personas a menudo tienden a hablar más alto cuando se sienten incómodas o están tratando de defenderse. Además, las pausas o titubeos inusuales al hablar pueden indicar que la persona está procesando información o tratando de inventar una respuesta coherente.

También debes observar si hay cambios en el ritmo de habla. Una persona que miente puede hablar más rápido de lo habitual debido a la excitación o más lento para pensar cuidadosamente en sus respuestas.

Por otro lado, vocalizaciones como «um», «uh», o aclarar la garganta repetidamente pueden ser señales de que la persona está incómoda o tratando de ganar tiempo mientras piensa en qué decir.

Presta atención a cambios en la calidad de la voz, como temblores o temblor en la voz, que pueden indicar ansiedad.

Observa si la expresión emocional en la voz coincide con el contenido del discurso. Si la persona parece estar hablando de algo serio pero su tono de voz sugiere despreocupación, podría ser una señal de incongruencia.

Algunas personas que mienten pueden evitar ciertos tonos de voz o temas específicos para evitar ser detectadas. Presta atención si hay evasión en la forma en que abordan ciertos aspectos de la conversación.

Es importante recordar que estas señales deben considerarse en conjunto con otras pistas. Algunas personas son naturalmente nerviosas o tienen rasgos de personalidad que pueden influir en su manera de hablar, por lo que es crucial analizar el comportamiento en su totalidad y en el contexto de la situación.

6. Distancia física:

La distancia física, también conocida como proximidad interpersonal, puede ser un aspecto relevante al detectar mentiras, ya que las personas a menudo experimentan incomodidad emocional cuando están siendo deshonestas.

Algunas personas que mienten pueden sentir la necesidad de crear una barrera física aumentando la distancia entre ellas y la persona a la que están mintiendo. Esto puede deberse a la incomodidad emocional asociada con la mentira.

Por ejemplos, puedes observar cambios en la proximidad durante la conversación. Si la persona alterna entre acercarse y alejarse sin una razón aparente, podría estar experimentando conflicto interno o incomodidad. Por otro lado, los mentirosos a veces pueden usar objetos, como una mesa o una silla, para crear una barrera física adicional entre ellos y la otra persona. Esto puede indicar una necesidad de distanciamiento emocional.

Además, puedes observar si hay cambios en la postura corporal asociados con la distancia física. Por ejemplo, alguien que se encoge o se tensa al mismo tiempo que retrocede puede estar experimentando estrés.

Como con otras señales, es esencial considerar el contexto y evaluar múltiples aspectos del comportamiento antes de llegar a conclusiones. Además, las personas pueden tener diferentes niveles de conciencia sobre su lenguaje corporal, por lo que es crucial interpretar estas señales en conjunto con otras pistas para obtener una evaluación más precisa.

7. Te culpan a ti de todo:

La mayoría de las veces los mentirosos culpan a la otra persona de todo lo que está pasando, e incluso intentan inducir dudas sobre la veracidad de lo que puedas estar diciendo. Debes estar muy atenta/o ya que estas pueden ser tácticas de manipulación o defensa, las cuales se ocupan para desviar la atención de la verdad.

Por un lado, al atribuirte la culpa o responsabilidad por algo, la persona busca cambiar la narrativa y distraer la atención de su propio comportamiento o acciones. Al sembrar dudas o confusión en tu mente, la persona podría intentar debilitar tu capacidad para discernir la verdad. Esto podría hacer que te sientas menos seguro en tus percepciones y por ende logre engañarte. Ten mucho cuidado ya que en este punto estas personas lo único que buscan es discutir contigo y crear así una pelea para salir airoso del tema.

Por otro lado, una táctica común es cambiar rápidamente de tema o desviar la conversación hacia otro asunto para evitar abordar directamente la situación en cuestión. No caigas en esto, esa persona te tentará hasta que lo consiga pero tú eres más inteligente y no lo dejarás.

Asimismo, cuando hay pruebas o indicios de que realmente ha mentido, la persona intentará negarlo rotundamente lo cual hará nuevamente que intente culparte por todo.  Por favor sé fuerte en este caso es mejor evitar reaccionar impulsivamente a acusaciones o intentos de manipulación. Mantén la calma y evalúa la situación de manera objetiva.

Si no tienes cómo respaldar lo que crees posible, pues entonces busca evidencia concreta que respalde tu posición o desmienta las acusaciones. La evidencia sólida puede ser un factor crucial en la resolución de la situación.

Recuerda que la manipulación y las tácticas de desviación pueden ser indicadores de comportamiento problemático, y es esencial mantener límites saludables en tus interacciones con personas que intentan socavar la verdad.

8. Cambios en la frecuencia cardíaca y la respiración:

Algunos estudios sugieren que cambios en la frecuencia cardíaca y la respiración pueden estar asociados con el estrés relacionado con la mentira. No te miento, esta puede ser la técnica más difícil para descubrir a un mentiroso pero puede que si la apliques bien resulte.

El estrés y la ansiedad asociados con la mentira pueden causar un aumento en la frecuencia cardíaca. Po lo que puedes observar signos como pulsaciones rápidas, palpitations o incluso ver el pulso en el cuello. Asimismo, la ansiedad puede afectar la respiración, resultando en respiraciones más rápidas o superficiales. Algunas personas pueden experimentar respiración entrecortada o incluso contener la respiración durante momentos de tensión. Hay otros que empiezan con sudoración excesiva o cambios en el lenguaje verbal y corporal. Por ejemplo, hay veces en donde la persona intenta desabrocharse la camisa o tirarse del cuello ya que se sienten sofocados por el aumento de la presión.

De hecho es debido al aumento de la frecuencia cardíaca que amenudo se utilizan herramientas como los polígrafos, o detectores de mentiras. Aunque se dice que estos dispositivos no son infalibles y su interpretación puede ser controvertida.

Es importante señalar que algunas personas pueden aprender a controlar conscientemente estas respuestas fisiológicas para no revelar signos de nerviosismo. Por lo tanto, no todos los cambios en la frecuencia cardíaca o la respiración indicarán necesariamente una mentira.

Otra manera de observar cambios en la respiración es mediante la observación visual, ver si el pecho o los hombros suben o bajan de manera más notable de lo normal. Sin embargo, este método puede ser subjetivo y requerir cierta habilidad para notar cambios sutiles.

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Consideraciones a la hora de detectar a un mentiroso

Acá te dejo algunas recomendaciones generales a la hora de considerar la detección de mentiras:

• 1. Conoce la línea base:
  – Familiarízate con el comportamiento normal de la persona en cuestión. Entender su «línea base» te ayudará a identificar cambios inusuales que podrían indicar mentira.
• 2. Observa patrones:
  – En lugar de centrarte en un solo indicador, observa patrones de comportamiento. Las señales individuales pueden no ser concluyentes, pero la convergencia de múltiples señales podría ser más significativa.
• 3. Escucha activamente:
  – Presta atención a las palabras que utiliza y a cómo las elige. Las inconsistencias en el lenguaje verbal también pueden ser indicativas de engaño.
• 4. Haz preguntas abiertas:
  – Formula preguntas abiertas que requieran respuestas más detalladas. Esto puede hacer que sea más difícil para la persona inventar o mantener una mentira compleja.
• 5. Confirma la información:
  – Si es posible, verifica la información proporcionada por la persona. Las inconsistencias con hechos conocidos pueden ser señales de mentira.
• 6. Confía en tu intuición:
  – Si algo te parece sospechoso o no cuadra, confía en tu intuición. Sin embargo, sé consciente de no depender únicamente de la intuición y respáldala con observaciones y evidencia.
• 7. Mantén la objetividad:
  – Evita hacer suposiciones precipitadas o dejarte llevar por prejuicios. Evalúa la situación de manera objetiva y basada en hechos.
• 8. Sé consciente de las diferencias individuales:
  – Las personas difieren en la forma en que expresan el estrés o la ansiedad. Considera las diferencias individuales y culturales al interpretar el comportamiento.
• 9. No te apresures a confrontar:
  – Si sospechas de una mentira, no te apresures a confrontar a la persona de inmediato. En cambio, reúne más información antes de tomar decisiones o iniciar conversaciones difíciles.
• 10. Considera la posibilidad de ayuda profesional:
  – En situaciones críticas o de importancia significativa, considera buscar la ayuda de profesionales capacitados en la detección de mentiras, como expertos en análisis de lenguaje corporal o poligrafistas.

Recuerda que la detección de mentiras puede ser compleja y no siempre es 100% precisa. Además, las personas pueden tener razones legítimas para estar nerviosas o ansiosas en ciertas situaciones. Mantén un enfoque equilibrado y utiliza estas pautas como herramientas complementarias en la interpretación del comportamiento de otras personas.