Más de alguno se ha preguntado si pueden realmente los peluches ayudar contra la ansiedad.
Sabemos que este es un trastorno emocional que afecta a millones de personas alrededor del mundo, y que entre los métodos para combatirla, muchas personas han recurrido a soluciones no convencionales, como el uso de peluches.
Si bien puede sonar peculiar, cada vez hay más investigaciones y estudios que respaldan el uso de objetos reconfortantes, incluidos los peluches, como herramienta para reducir el estrés y la ansiedad. Pero, ¿realmente los peluches pueden tener un efecto positivo en la salud mental?
A continuación, exploraremos las razones y estudios que explican cómo estos compañeros suaves pueden ayudar en momentos difíciles.
1. La función de los peluches como “objetos de apego”
Desde una edad temprana, los peluches son a menudo los primeros objetos con los que los niños crean un vínculo especial.
Los expertos llaman a estos objetos «objetos de apego» y son utilizados en psicología para describir cualquier objeto que proporcione consuelo emocional. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Translational Psychiatry, los objetos de apego, como los peluches, actúan como reguladores emocionales, especialmente en momentos de ansiedad o estrés (Bader, 2021).
Para muchos adultos, el apego a un peluche o un objeto similar les proporciona una sensación de seguridad y apoyo emocional que recuerda la seguridad y tranquilidad de la infancia. Según la teoría del apego, propuesta por el psicólogo John Bowlby, los seres humanos tienen una necesidad innata de conectar con otros para sentirse seguros. Aunque esta necesidad suele satisfacerse con relaciones humanas, objetos como peluches pueden proporcionar una versión alternativa de este tipo de apego.
2. El efecto reconfortante del tacto
Un aspecto clave en el uso de peluches contra la ansiedad es el tacto.
Los estudios demuestran que el acto de tocar un objeto suave puede activar la liberación de oxitocina, una hormona que ayuda a reducir el estrés y a crear sensaciones de bienestar.
La Universidad de Essex realizó un estudio en el que los participantes reportaron una disminución en los niveles de ansiedad tras sostener objetos suaves durante varios minutos (Jones et al., 2020). Los investigadores sugieren que el tacto y la textura de los peluches pueden proporcionar una forma de «terapia táctil», que disminuye la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
3. La «self-soothing» y el efecto de los peluches en adultos
La «self-soothing» o autorregulación emocional es la habilidad de calmarse a uno mismo sin depender de estímulos externos. En adultos, esta habilidad se ha vuelto especialmente importante debido al estrés y a la presión de la vida moderna.
En un estudio de 2019 publicado en Journal of Behavioral Therapy, se encontró que los adultos que usaban objetos de apego como peluches mostraban una mejor habilidad para autorregular sus emociones durante situaciones de estrés. Estos participantes mencionaron que el uso de peluches los ayudaba a enfocar sus pensamientos, lo cual reducía sus niveles de ansiedad.
Para los adultos que sienten que no tienen otras fuentes de apoyo emocional, un peluche puede actuar como un recurso práctico para calmarse y reconfortarse en momentos de angustia.
4. Los peluches en terapias de salud mental
Los peluches también se han integrado en algunas terapias para el tratamiento de la ansiedad. Por ejemplo, la “terapia de reminiscencia” utiliza objetos como peluches para evocar recuerdos positivos y reducir la ansiedad en pacientes mayores o con demencia. Estudios han demostrado que estos objetos ayudan a las personas a recordar eventos agradables de la infancia, lo que disminuye la sensación de aislamiento y aumenta su bienestar general.
En algunos programas de terapia cognitivo-conductual (TCC) para la ansiedad, se recomienda que los pacientes usen objetos reconfortantes (que pueden ser peluches) como una herramienta de enfrentamiento. Estos objetos pueden actuar como un recordatorio de la calma y de la seguridad, lo cual es útil para quienes experimentan ataques de pánico o episodios de ansiedad severa.
5. Estudios sobre los beneficios de los peluches en ansiedad y estrés
- Investigación en adultos jóvenes: Un estudio realizado en 2021 en la Universidad de Calgary analizó cómo los estudiantes universitarios, quienes enfrentan altos niveles de ansiedad, se benefician de tener peluches en sus espacios de estudio y de descanso. El estudio encontró que el 70% de los participantes reportaron una disminución de la ansiedad y del estrés al tener un peluche cerca, especialmente durante exámenes y momentos de alta presión.
- Peluches como apoyo emocional: Un artículo publicado en la revista Emotion en 2018 demostró que los peluches ayudan a las personas a sentirse menos solas. En este estudio, los participantes que usaron un peluche reportaron sentir menos ansiedad social y mayor confianza en situaciones nuevas, sugiriendo que estos objetos pueden ofrecer un apoyo emocional significativo en situaciones desafiantes.
6. Entonces, ¿son los peluches una solución para todos?
Si bien el uso de peluches puede ser una herramienta útil para reducir la ansiedad, no es una solución para todas las personas ni para todos los tipos de ansiedad.
La ansiedad es una condición compleja y, para algunos, se requieren terapias más específicas y personalizadas. Sin embargo, para muchas personas, un peluche puede ser un recurso emocional accesible que proporcione comodidad en momentos de estrés.
Conclusión
Aunque pueda parecer una idea simple, los peluches ofrecen un apoyo emocional genuino y han demostrado ser efectivos en la reducción de la ansiedad y el estrés para algunas personas. Ya sea a través de la autorregulación emocional, el efecto del tacto, o simplemente como un recordatorio de seguridad, los peluches representan un recurso valioso para quienes buscan formas de manejar su ansiedad.
La investigación respalda el poder de estos “objetos de apego” para aliviar el estrés y mejorar el bienestar emocional, y aunque no son una solución definitiva para todos, son una herramienta accesible que aporta beneficios tangibles.