Cómo ser un 1% mejor cada día: desbloquea tu potencial

Hoy descubrirás cómo ser un 1% mejor cada día en cualquier cosa que te propongas hacer y así cambiar tu vida.

¿Te has preguntado alguna vez cómo alcanzar el éxito? o ¿qué tanto podría cambiar mi vida siendo un 1% mejor cada día?

ser 1% mejor cada día

A menudo, la búsqueda de la mejora personal puede parecer abrumadora, pero hay enfoques poderosos que pueden llevarnos a la grandeza día a día. Hoy tomaremos como referencia 2 métodos muy populares que son la filosofía Kaizen e ideas y consejos del libro Hábitos Atómicos.

La idea detrás de esto es simple pero poderosa: centrarse en mejorar solo un 1% cada día. Parece insignificante, ¿verdad?. Sin embargo, a lo largo del tiempo, estas pequeñas mejoras se suman y pueden transformar por completo tu vida.

En este artículo, exploraremos cómo adoptar ciertos métodos para así alcanzar un crecimiento constante y sostenible que te lleve a convertirte en la mejor versión de ti mismo.

♦ Kaizen: El Poder de los Pequeños Pasos

Primero es importante conocer las características de cada modelo para que tengas una idea de lo que se trata cada uno de ellos. Partamos por la filosofía Kaizen.

El término «Kaizen» proviene de Japón y se traduce como «cambio para mejorar«. Se basa en la filosofía de que realizar pequeños cambios y mejoras constantemente puede generar grandes resultados a largo plazo.

Kaizen

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La clave del Kaizen es que no se necesita un gran esfuerzo inicial, sino que se trata de comprometerse con la mejora continua. Cada día, encuentra al menos una pequeña área en tu vida que puedas mejorar y enfócate en ello. Ya sea aprender una nueva habilidad, ahorrar unos minutos en tu rutina diaria o mejorar tus habilidades de comunicación. Es decir, el Kaizen te impulsa a dar pasos constantes hacia adelante, sin importar lo pequeños que sean.

♦ Hábitos Atómicos: Construyendo el Andamiaje del Éxito

Por otro lado, en el libro de James Clear: «Hábitos Atómicos«. Él presenta la idea de que los cambios significativos provienen de pequeñas acciones consistentes. Los hábitos atómicos se centran en identificar los comportamientos clave que pueden tener un impacto significativo en tu vida y luego convertirlos en pequeños hábitos que puedas realizar diariamente.

Por ejemplo, si deseas convertirte en un escritor exitoso, en lugar de comprometerte a escribir un libro completo de una vez, concéntrate en escribir solo una página al día. Estos pequeños hábitos se convierten en la base sobre la cual construyes una vida de éxito y logros.

1% mejor libro

Similitudes y diferencias entre cada método

Si bien ambos métodos comparten el objetivo fundamental de promover la mejora continua y constante en diferentes aspectos de la vida. También tienen sus propias características distintivas y enfoques para lograr esta mejora. Por lo que me gustaría mostrarte cuales son esas similitudes y diferencias que tienen por si más adelante te interesa ahondar en alguno de ellos:

Similitudes:

    1. Ambos se basan en la filosofía de que los cambios pequeños y consistentes pueden conducir a grandes resultados a lo largo del tiempo. En lugar de buscar cambios drásticos, ambos métodos fomentan la adopción de pequeñas mejoras diarias que, acumuladas, generan un impacto significativo.
    2. En ambos enfoques se requiere compromiso y perseverancia a lo largo del tiempo. La mejora continua no ocurre de la noche a la mañana, sino que se logra a través de la dedicación constante a realizar pequeñas acciones positivas.
    3. Los dos reconocen que cada persona es única y que sus objetivos y desafíos también lo son.

Diferencias:

    1. El Kaizen es un término japonés que se originó en la industria manufacturera de ese país. Se centró inicialmente en mejorar los procesos industriales. Sin embargo, su enfoque ha sido adoptado más ampliamente para la mejora personal en diversos aspectos de la vida. En cambio, los hábitos atómicos fueron popularizados por James Clear en su libro y se basan en la psicología del comportamiento y la ciencia detrás de la formación de hábitos.
    2. Uno está enfocado más en las mejoras a largo plazo (Kaizen), mientras que el otro se enfoca en cambios diarios y hábitos específicos (hábitos atómicos). En términos de plazo, el Kaizen puede referirse a mejoras que se extienden durante meses o años, mientras que los hábitos atómicos se centran en la acción diaria y en el corto plazo.
    3. El Kaizen a menudo se enfoca en mejorar sistemas y procesos, con énfasis en la eficiencia y la eliminación de desperdicios. Los hábitos atómicos, por otro lado, se enfocan en el individuo y en el desarrollo de hábitos específicos para lograr sus objetivos personales.

En resumen, tanto la filosofía Kaizen como los hábitos atómicos son poderosas filosofías que fomentan la mejora continua y constante. La elección entre uno u otro dependerá de tus objetivos, preferencias personales y el contexto en el que desees aplicarlos.

No obstante, como dije antes, ambos métodos también se enfocan en promover la mejora continua de la persona y en ser un 1% mejor cada día.

Es por esto, que a continuación veremos un compilado de estrategías útiles combinando lo mejor de ambos métodos.

Cómo ser un 1% mejor cada día

A continuación te presento una guía práctica para lograr avances constantes en tu vida:

1. Identifica tus Objetivos y no te enfoques en la meta:

Es muy común confundir las palabras «meta» y «objetivo» ya que a menudo las utilizamos indistintamente en el lenguaje cotidiano. No obstante, en el ámbito de la planificación y el logro de resultados, tienen diferencias significativas.

Por un lado tenemos las metas que son básicamente el resultado general que deseamos alcanzar. Y el por el otro tenemos a los objetivos, que son más específicos y medibles. Estos son más concretos y  van más orientados al corto o mediano plazo. Además, son más precisos y pueden responder preguntas como: «¿Qué quiero lograr?«, «¿Cuándo quiero lograrlo?» y «¿Cómo mediré mi progreso?». Veamos un ejemplo de cada uno para que quede más claro:

  • Ejemplo de Meta: «Tener un estilo de vida saludable y en forma.»

En este caso, la meta es amplia y general, y se refiere al estado deseado de tener un estilo de vida saludable y en buena forma física. Esta meta no es medible ni específica, pero proporciona una dirección clara hacia un objetivo deseado.

  • Ejemplo de Objetivo: «Perder 5 kilogramos en los próximos 3 meses mediante una combinación de dieta equilibrada y ejercicio regular.»

Aquí, el objetivo es específico y medible. Se ha establecido una cantidad concreta de peso a perder (5 kilogramos) y un marco de tiempo para lograrlo (3 meses). También se proporciona una estrategia clara para alcanzar el objetivo, que es una combinación de dieta equilibrada y ejercicio regular.

En este ejemplo, el objetivo de perder 5 kilogramos se alinea con la meta general de tener un estilo de vida saludable y en forma.

Como ves para ser un 1% mejor cada día definir claramente tus objetivos es primordial ya que nos muestra qué aspectos de tu vida debes mejorar. Es posible que tengas muchos objetivos en mente, pero no todos pueden abordarse al mismo tiempo. Por lo que deberás enfocarte en aquellos que son más importantes o urgentes para ti en este momento. Esto te ayudará a concentrar tus esfuerzos y energía en lo que realmente importa.

Esto aunque parezca simple trae hartos beneficios. Ya que cuando te enfocas en progresar constantemente, comienzas a desarrollar una mentalidad de crecimiento. En lugar de sentirte abrumado por metas masivas y aparentemente inalcanzables, te sientes empoderado por el hecho de que cada día estás más cerca de tus reales objetivos. El progreso constante también ayuda a superar la procrastinación y la autocrítica, ya que te enfocas en el esfuerzo y no en la perfección.

2. Establece Recordatorios:

Establecer recordatorios para asegurarte de que sigas trabajando en tus hábitos y objetivos de mejora diaria es una buena práctica. Cuanto más visible sea el recordatorio, más probable será que cumplas con el hábito. Los recordatorios te ayudarán a mantener el enfoque y la consistencia en la realización de las acciones que te llevarán a ser un 1% mejor cada día. Aquí te explico cómo puedes implementarlos:

  • 1. Configura alarmas o notificaciones en tu teléfono para recordarte a realizar tus hábitos en momentos específicos del día. Por ejemplo, si deseas meditar cada mañana, configura una alarma para que te recuerdes hacerlo a la hora que más te convenga.
  • 2. Coloca notas adhesivas en lugares visibles, como en tu espejo del baño, en la puerta de tu refrigerador o en tu escritorio. Anota tus objetivos en estas notas para recordarte realizarlos a lo largo del día.
  • 3. Elabora una lista de verificación de tus objetivos y revísala diariamente para asegurarte de completar cada uno. Marcar las acciones cumplidas te dará una sensación de logro y te motivará a seguir adelante.
  • 4. Vincula tus objetivos a actividades que ya realizas diariamente. Por ejemplo, si quieres leer más, coloca un libro junto a tu cama para que lo veas antes de dormir y te recuerde leer algunas páginas.
  • 5. Encuentra un compañero de responsabilidad. Comparte tus objetivos con un amigo o familiar de confianza que pueda recordarte y animarte a mantener el rumbo hacia la mejora diaria.

Recuerda que la consistencia en la práctica de tus hábitos es clave para lograr mejoras significativas con el tiempo. Establecer recordatorios te ayudará a mantener el enfoque y a formar hábitos positivos que te llevarán a ser un 1% mejor cada día.

3. Sé Consistente:

La clave del éxito es por sobre todo la consistencia. Intenta realizar tus hábitos a la misma hora y en el mismo contexto todos los días. Cuanto más consistente seas, más fácil se convertirá en una rutina natural. Para esto deberás:

  1. Establecer Horarios y Rutinas (ya hablado en el punto anterior).
  2. Mantén tus objetivos en mente y visualiza cómo será el resultado una vez alcanzado. Esto te mantendrá motivado y enfocado en ser consistente.
  3. Reconoce y celebra tus avances y logros, incluso los más pequeños. La celebración te motivará a seguir adelante y te recordará lo lejos que has llegado.
  4. Si tienes un día en el que no puedes ser tan consistente como quisieras, no te castigues. Acepta que todos tenemos altibajos y retoma tu compromiso al día siguiente.
  5. Enfócate en el Progreso, no en la Perfección. Recuerda que la consistencia se trata de progresar constantemente, no de ser perfecto. Cada pequeño paso cuenta en el camino hacia la mejora continua.

4. Ajusta y Mejora:

No tengas miedo de ajustar tus hábitos y objetivos si es necesario. Si algo no está funcionando o sientes que necesitas un nuevo desafío, no dudes en hacer cambios. Es normal encontrar obstáculos, desafíos o circunstancias cambiantes en el camino, y saber ajustar tus estrategias y mejorar tu enfoque es esencial para mantener el progreso constante.

Para esto deberás tomarte un tiempo para evaluar tu progreso hacia tus objetivos. Pregúntate a ti mismo si estás avanzando de acuerdo con tus expectativas y si todo está funcionando como esperabas. Asimismo, deberás reconocer los desafíos u obstáculos que puedan estar impidiendo tu progreso. Podrían ser limitaciones de tiempo, falta de recursos, distracciones o cualquier otro factor que esté afectando tus esfuerzos.

Basado en lo que encuentres en tu evaluación, puedes realizar ajustes en tus estrategias. Considera si hay objetivos que necesitan ser cambiados, si necesitas más apoyo o si debes modificar tus objetivos para que sean más realistas.

Es importante mencionar que los errores son oportunidades de aprendizaje. Si encuentras que algunas de tus acciones no están dando los resultados esperados, analiza lo que salió mal y busca formas de mejorar. Aprender de tus errores te permitirá hacer ajustes efectivos.

Por otro lado, mejorar constantemente implica estar dispuesto a adaptarte a nuevas circunstancias o información. Mantén una mente abierta y flexible, y sé receptivo a nuevas ideas y enfoques.

La mejora constante es un viaje en el que ajustes y mejoras son parte natural del proceso. Con una mentalidad abierta y la disposición para adaptarte, podrás seguir avanzando hacia tus objetivos y convertirte en la mejor versión de ti mismo cada día.

5. Aprende algo nuevo

El aprendizaje es uno de los pilares fundamentales para ser mejor cada día. La búsqueda constante de conocimiento y el aprendizaje continuo son clave para el crecimiento personal y el desarrollo. A través del aprendizaje, puedes adquirir nuevas habilidades y conocimientos que te permitan enfrentar desafíos de manera más efectiva. Estas habilidades pueden ser técnicas (como aprender un nuevo idioma o habilidades informáticas) o habilidades sociales (como la comunicación efectiva o la resolución de conflictos).

El aprender algo nuevo te brindará información y perspectivas que te ayudan a tomar decisiones más informadas y racionales. A medida que aumenta tu conocimiento, puedes evaluar mejor las opciones disponibles y tomar decisiones que te beneficien a largo plazo.

Es decir, tienes que pensar que el mundo está en constante cambio, y el aprendizaje te permitirá adaptarte a nuevas circunstancias y entornos. Al estar dispuesto a aprender y adquirir nuevas habilidades, te vuelves más flexible y capaz de enfrentar situaciones diversas. Asimismo, el aprendizaje te dota de herramientas para abordar problemas y desafíos de manera más creativa y eficiente. Aprendes a analizar situaciones desde diferentes perspectivas y a encontrar soluciones efectivas.

Por otro lado, fomenta la innovación y la creatividad. Al exponerte a nuevas ideas y perspectivas, puedes combinar conceptos y generar ideas frescas que te ayuden a superar barreras y alcanzar tus objetivos. Esto incluso puede promover tu curiosidad, la cual es un impulsor clave del aprendizaje y la mejora personal. Ya que mantener una mente curiosa te inspirará a buscar nuevos desafíos y oportunidades de crecimiento.

En resumen, el aprendizaje es un factor poderoso para ser mejor cada día. Nunca subestimes el poder del conocimiento y la importancia de estar siempre dispuesto a aprender. Mantén una mente abierta, busca oportunidades de aprendizaje y abraza el crecimiento personal como un camino continuo hacia la excelencia.

6. Mentalidad positiva

Otro punto importante es mantener tus pensamientos negativos alejados y evitar el autosabotaje, para así promover una mentalidad positiva. Ya que estos son elementos esenciales para tu mejora diaria y bienestar emocional. La forma en que piensas y te percibes a ti mismo puede influir significativamente en tus acciones y resultados. Aquí te presento algunas estrategias para abordar estos desafíos:

  • Practica la Conciencia Plena (Mindfulness): Aprende a ser consciente de tus pensamientos y emociones sin juzgarlos ni reaccionar ante ellos. La conciencia plena te permite observar tus pensamientos negativos desde una perspectiva más objetiva, lo que te da la oportunidad de cambiarlos o dejarlos pasar.
  • Desafía tus Pensamientos Negativos: Cuando te encuentres con pensamientos negativos o autocríticos, cuestiona su veracidad. Pregunta si hay evidencia sólida que respalde esos pensamientos o si son solo percepciones distorsionadas. Practica reemplazar los pensamientos negativos por afirmaciones positivas y realistas.
  • Cultiva la Gratitud: Practica diariamente la gratitud, enfocándote en las cosas positivas de tu vida. Apreciar lo que tienes te ayuda a mantener una perspectiva más positiva y a alejar los pensamientos negativos.
  • Visualiza el Éxito: Visualiza y siéntete experimentando el éxito en tus esfuerzos. La visualización positiva te ayuda a construir una mentalidad más positiva y te prepara para el éxito.
  • Practica la Autorreflexión: Dedica tiempo para reflexionar sobre tus acciones y comportamientos. Identifica patrones de autosabotaje o autodesprecio y trabaja para superarlos.
  • Rodéate de Personas Positivas: Mantén cerca a personas que te apoyen y te alienten en tu búsqueda de mejora personal. El entorno social positivo puede influir en cómo te ves a ti mismo y cómo te sientes contigo mismo.
  • Practica el Autocuidado: Cuida tu bienestar emocional a través de actividades que te relajen y te ayuden a reducir el estrés. Esto puede incluir la meditación, ejercicios de respiración, actividades creativas o practicar hobbies que disfrutes.
  • Sé Amable Contigo Mismo: Trátate con amabilidad y compasión, como lo harías con un amigo cercano. Aceptar que todos cometemos errores y tenemos días difíciles es parte de ser humano.
  • Busca Apoyo Profesional si es Necesario: Si sientes que los pensamientos negativos o el autosabotaje están afectando significativamente tu bienestar emocional y tus acciones, considera buscar apoyo de un terapeuta o consejero profesional.

Recuerda que cultivar una mentalidad positiva y ser consciente de tus pensamientos es un proceso continuo. Con el tiempo y la práctica, puedes desarrollar una mentalidad más positiva y constructiva que te impulse hacia el crecimiento y la mejora personal.

7. Practica la Paciencia:

Finalmente me gustaría comentarte que todo cambio toma su tiempo. Así que deberás practicar la paciencia y la perseverancia. Recuerda que estás construyendo una base sólida para el crecimiento a largo plazo.

Al seguir estos pasos y comprometerte con la mejora diaria a través de los hábitos, estarás en camino de convertirte en la mejor versión de ti mismo y alcanzar tus objetivos de manera constante y sostenible.

¡Buena suerte en tu viaje para ser un 1% mejor cada día!

1 comentario en “Cómo ser un 1% mejor cada día: desbloquea tu potencial”

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